Preocupación por la Insuficiente Promoción del Festival de Jazz en la Riviera Maya

La insuficiente promoción del Festival de Jazz en la Riviera Maya, que este año se llevará a cabo durante tan solo dos días, ha generado inquietud en el seno de la industria turística local. Gerardo Valadez Victorio, quien lidera la Canirac Riviera Maya, ha expresado su preocupación acerca de la forma en que se está gestionando este destacado evento cultural.

Durante una entrevista, Valadez Victorio comentó que en ediciones anteriores, el festival solía atraer a una multitud de visitantes, en gran parte gracias a la participación de renombrados artistas internacionales. Sin embargo, en esta ocasión, la promoción parece haberse reducido debido a problemas económicos, según lo indicado por el Consejo de Promoción Turística (CPTQ) y la Secretaría de Turismo.

Es importante destacar que el Festival de Jazz es un evento de gran trascendencia para la región, ya que ha logrado consolidarse a nivel internacional. La cancelación del festival en 2022 debido a deudas millonarias por parte del CPTQ, entidad encargada de su organización, causó un profundo desconcierto en la comunidad. A pesar de los esfuerzos por separar los fondos destinados al festival de las deudas pendientes, la edición de este año se ha retomado con un enfoque más austero.

Una de las principales preocupaciones radica en que la lista de artistas invitados no cuenta con el mismo prestigio a nivel internacional que en ediciones anteriores. Además, se ha acortado la duración del festival de tres a dos días.

Históricamente, este festival solía ser considerado uno de los diez mejores festivales de jazz a nivel mundial, destacando por ofrecer acceso gratuito a todos los conciertos.

En lo que respecta a la ocupación turística durante el fin de semana patrio, Valadez Victorio admitió que fue significativamente inferior en comparación con años anteriores, cuando alcanzaban un nivel de ocupación del 85%. Tradicionalmente, los meses de septiembre y octubre son períodos de menor afluencia turística, y muchas empresas aprovechan para otorgar vacaciones a su personal, en la esperanza de obtener una temporada más favorable en noviembre. La competencia con otros destinos turísticos que ya han reabierto tras la pandemia también ha tenido un impacto negativo en la ocupación de la Riviera Maya.