El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció hoy una serie de medidas para abordar la preocupante falta de agua en la Ciudad de México y el Estado de México. Su plan incluye la derivación de agua desde Hidalgo y áreas cercanas al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Para enfrentar la situación a corto plazo, se están perforando nuevos pozos, mientras que se ha diseñado un plan a mediano plazo para garantizar un suministro sostenible en ambas regiones.
El descubrimiento de un acuífero en las cercanías del AIFA hace dos décadas ha sido fundamental para esta estrategia. Este acuífero se formó debido a la construcción de un canal de desagüe durante el período de Porfirio Díaz, que desvió el flujo de agua hacia Hidalgo, creando así una reserva potencial de agua.
López Obrador recordó que hace dos décadas, cuando era Jefe de Gobierno, propuso la construcción del aeropuerto en Tizayuca en lugar de Texcoco, debido a la disponibilidad de agua en esa zona. Aunque finalmente se optó por Santa Lucía, esta consideración sobre el agua sigue siendo relevante dada la escasez en el oriente y el crecimiento urbano hacia el norte.
Además de la exploración de nuevas fuentes de agua, el gobierno está negociando acuerdos con el Estado de México y Hidalgo para aumentar el suministro y también está trabajando en la reparación de fugas para mejorar la eficiencia en el uso del agua.
El presidente lamentó que algunos opositores estén politizando el tema de la escasez de agua durante la temporada electoral, mencionando el caso de Calderón, quien desde España ha abordado el asunto. Sin embargo, López Obrador hizo un llamado a abordar este desafío de manera constructiva y colaborativa, dejando de lado consideraciones partidistas.