El comercio ambulante en las áreas turísticas de Playa del Carmen está en constante aumento, y esta tendencia se ha convertido en un serio dolor de cabeza, compartido por otros destinos, según las palabras de Gerardo Valadez Victorio, quien lidera la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en la Riviera Maya.
En una entrevista, el jefe de Canirac reconoció que el comercio ambulante es un asunto problemático, especialmente cuando se trata de aquellos que operan sin las debidas autorizaciones. Esto se debe a la negativa imagen que proyectan y a la competencia injusta que presentan para los negocios establecidos.
Con la temporada electoral en el horizonte, los vendedores informales aprovechan la ocasión para ocupar espacios en las calles, un fenómeno que se ha visto en diversas ciudades, no limitándose únicamente a Playa del Carmen.
Valadez Victorio enfatizó la complejidad de la situación y recalcó que su objetivo no es deshacerse de los comerciantes ambulantes, sino asegurar que todos operen en igualdad de condiciones.
Hizo una comparación al mencionar que, de la misma manera en que un taxista se queja del servicio de transporte pirata y un agente inmobiliario denuncia a los asesores que carecen de certificación, el sector de la restauración también expresa su descontento por la competencia injusta que representa el comercio ambulante.
Además, señaló que, independientemente de este problema, el año ha resultado económicamente desafiante para el sector, pero esperan que la temporada de invierno proporcione un punto de referencia para evaluar la situación.